La niña de mis ojos |
Desde un pequeño gramo de granalla de plata he visto crecer a mi rosa y la naturaleza metálica de su caráter ha doblegado mi volundad de hacerla a imagen y semejanza de como la había soñado.
Y ahora que se ha independizado la miro de lejos y veo lo guapa que se ha puesto y lo mayor que está. Y sufro como cuando se teme por los hijos y me enorgullezco con sus logros. No lo puedo evitar, es la niña de mis ojos.